¿Quién debe presidir la mesa?
La presidencia supone el mayor honor en un acto y poder ejercer la dirección real del mismo, iniciándolo y terminándolo. La presidencia corresponde a una persona, aunque también se emplea el término para referirse al conjunto de personas que presiden el acto.
Las presidencias pueden ser:
- Simples: Ordenación de mayor a menor según su precedencia
- Intercaladas: Ordenación alternada a la derecha e izquierda de quien presida según su orden de precedencia.
Las presidencias pueden situarse de la siguiente manera:
- Frente a los invitados, sentados o de pie
- Entre los asistentes cuando la presidencia asiste a un acontecimiento deportivo o cultural
En las celebraciones de bodas la presidencia suele ser de 6 personas y queda así distribuida:
- Los novios en medio, novia a la derecha del novio.
- La madrina al lado del novio.
- El padrino al lado de la novia.
- Ambos lados de los padrinos sus respectivas parejas.
En los actos oficiales la presidencia suele corresponder a una sola persona, pero también existe la “presidencia compartida”, formada por dos personas. De ellas, la más importante ocupará la derecha.
La cesión de la presidencia
Hay dos posibilidades de cesión de presidencia cuando esta lo considera oportuno.
- Ceder la presidencia y situarse a la izquierda (En la precedencia el anfitrión ha descendido dos puestos)
- Ceder la presidencia y situarse a la derecha (En la precedencia el anfitrión ha descendido un puesto)
La cesión de la presidencia depende de la naturaleza de la organización anfitriona y de los objetivos del acto.
Dobles presidencias
En ocasiones, el número de invitados de honor recomienda establecer un segundo nivel de presidencia, habilitando un espacio especial a la derecha de la mesa presidencial. La precedencia de esa segunda presidencia suele ser lineal, distribuyendo los puestos a partir del más próximo a la presidencia real del acto.
En otras ocasiones, basta con acotar un espacio entre los invitados para estas personas.
El invitado de honor es uno de los puestos claves del protocolo, junto con el anfitrión y el que preside. Se utiliza la expresión “invitado de honor” para destacar las circunstancias que concurren en una determinada persona, que al margen de su rango, cargo o empleo, es merecedora de un puesto destacado en la ordenación protocolaria de un acto.
Un invitado de honor responde a alguna de estas características:
- Una autoridad del Estado
- Una persona que, por razones sociales, políticas, culturales, económicas, religiosas, etc. , acepta una invitación singular para visitar una organización o acepta presidir un acto.
- Una persona objeto de un homenaje
- Una persona a la que la organización desea agradecer su esfuerzo por asistir a un acto.
- Una personalidad relevante para la organización.
- Una personalidad relevante para la sociedad ( por ejemplo, un Premio Nobel.)